U NOSU PRIMEL DICCIONARIU DE A FALA
Este libro surge de la inquietud lingüística de docentes que desarrollamos nuestra labor profesional en los tres centros educativos de las localidades de Valverde del Fresno, Eljas y San Martin de Trevejo.
Uno de los objetivos que nos planteamos al principio fue el de incentivar el uso de esta lengua materna tan peculiar, A Fala, que es hablada por más del noventa y cinco por ciento de los vecinos de los tres lugares y que queda relegada del ámbito escolar al no estar reglada.
Los objetivos que nos propusimos fueron:
- • Promocionar A Fala como lengua hablada y escrita.
- • Integrar A Fala en la escuela, atendiendo a una realidad social, la diversidad lingüística existente y propiciando una educación en la que se atienda y se valore la cultura propia.
- • Mejorar el éxito escolar del alumnado a través del bilingüismo, incluyendo en el aula su propia identidad cultural.
- • Sensibilizar al docente de la necesidad de conocer las raíces lingüísticas del alumnado como parte de su identidad.
- • Promover el intercambio de experiencias y/o metodologías sobre la formación y la educación bilingüe entre los tres colegios.
El proyecto intenta fomentar el uso de A Fala en el ámbito escolar y contribuir así, a su plena integración en el currículum. Esta actividad, con el fin de crear material didáctico, intentó hacer disfrutar a los más pequeños y tomar conciencia del aspecto escrito de su propia lengua.
Es una lengua que forma parte del patrimonio cultural de todos los extremeños y extremeñas y nos corresponde a todos los que la hablamos darla a conocer, rescatarla y compartirla no sólo de manera oral, sino y, sobre todo refrendándola con textos escritos que sobrevivan al paso del tiempo y no se deje en el olvido.
Se inicia el proceso con la coordinación del profesorado de los tres colegios y la elección de nueve unidades didácticas cercanas al alumnado de la etapa de Infantil y Primaria que posteriormente fueron llevadas a las aulas para trabajarlas con los verdaderos protagonistas, nuestros niños y niñas.
Cada centro debía trabajar tres de estas unidades, elaborar las ilustraciones acordes a los contenidos que se estaban trabajando (la familia, los animales, la escuela, las estaciones, la localidad…). Los alumnos-as elaboraban los dibujos correspondientes a los vocablos que iban apareciendo en la variante lingüística propia, de su localidad; así en el colegio de Valverde se hacía en valverdeñu, en el de Eljas en lagarteiru y en
el de San Martín en mañegu. Una vez realizada cada una de las unidades correspondientes, se pasaban a los otros dos centros para que tradujesen esos términos a sus respectivas variantes lingüísticas.
Además, se buscaron vocablos, refranes, retahílas, poesías que nos aportaban los abuelos y abuelas, asociación de cazadores… relacionados con lo que se estaba trabajando en cada momento que sin duda enriqueció el libro que ahora podemos utilizar todos y que esperamos sea una herramienta más para disfrutar, conocer y difundir esta riqueza lingüística que forma parte del patrimonio de todos.